6/06/2007

Energía (4): Cambio Climático

El tema del calentamiento global, en general, y la influencia de emisiones provenientes de la combustión ejercida por la actividad económica, en particular, son parte básica e ineludible de cualquier debate sobre energía en la actualidad. Asi que, empecemos.
Primero, me parece muy importante pensar un poco en el planteamiento reciente de Ma Kai, director de la agencia de planeación China. Según reportes de esta semana:

Unveiling China’s fullest response yet to climate change, Mr Ma said developed countries had an “unshirkable responsibility” to take a lead. He also robustly defended China’s position as the country that will soon be the world’s biggest carbon emitter, offering the familiar line that China needed to continue its development before adopting mandatory emissions cuts.

Y, en concreto,según Deutsche Welle, el Señr Ma dijo:
"The international community should respect the rights of the developing countries and allow them enough space for development. The consequences of inhibiting their development would be far greater than not doing anything to fight climate change,"

Mas claro no canta un gallo. Tiene sentido ¿o no?. En la gestación del "stock" actual de gases generadores de efecto invernadero, poco o nada tiene que ver China. No tiene lógica recortar el crecimiento y el progreso social para aliviar esta externalidad producida por el proceso de desarrollo de las actuales potencias.
Esta actitud, que me parece muy racional, implica que no hay muchas probabilidades de llegar a un acuerdo de recortes voluntarios que involucren al principal usuario de combustibles fósiles de los próximos (largos) años, al menos por el sistema de cuotas que subyace el protocolo de Kyoto. Falta ver, de otra parte, que piensa India. Mi apuesta es que el recorte que por víia de cuotas han acordado filosóficamente muchos países, no va a ser, por tanto, un tema importante a la hora de estimar la función de demanda por petroleo y carbón en los próxiimos años.
Lo que dice el señor Ma, creo yo es lo siguiente: dada la pobreza inicial, la combustión de una dada cantidad de (digamos) residuos fosiles genera más crecimiento y más bienestar en China que en Wisconsin. Por eso sacrificar dicho acto implica mayores costos en Beijing. La asignación de cuotas debería ponderar este efecto y no estar basada en el principio de la rajatabla, igual para todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1. En el Protocolo de Kioto no hay tal "rajatabla". Es más, China e India se acogieron al mismo,pero debido precisamente a su menor nivel de desarrollo, por el momento sus compromisos no son jurídicamente vinculantes (no obstante el hecho de que, en su conjunto, el CO2 que emiten sus industrias y otras actividades es la segunda fuente de contaminación del planeta, después de EEUU). Sí lo son en cambio los compromisos de los países industrializados, aunque sus cortes de emisiones también variarán de acuerdo con su contribución histórica al problema del cambio climático y al efecto de invernadero. La Unión Europea, por ejemplo, debe reducir conjuntamente sus emisiones en un 8%, pero dentro de la misma UE no todos deben reducir lo mismo. España, por ejemplo, todavía tiene "derecho a contaminar".(La reducción general de emisiones esperada de todos los signatarios del Protocolo de Kioto es del 5,2% para 2012, usando como punto de referencia el volumen de emisiones de 1990).
2. La razón por la cual EEUU se ha reusado a firmar el Protocolo de Kioto es PRECISAMENTE porque los compromisos de China e India no son juridicamente vinculantes y a EEUU eso le parece como una especie de "competencia desleal". Es decir que los Estados Unidos no aceptan de ninguna manera el argumento que propone el autor de este blog cuando hace eco al ministro de planificación de China.
3. Me parece a mí que el problema no es reivindicar el derecho al desarrollo económico y social (creo que eso no está en discusión), sino cómo generar ese desarrollo necesario a la luz de las consecuencias que han dejado dos siglos de crecimiento industrial basado en el consumo indiscriminado de combustibles fósiles. Esto no quiere decir tampoco que la solución pase necesariamente por lanzarse alocadamente a producir biocombustibles. Habría que preguntarse, por ejemplo, hasta qué punto aguantaran suelos ya altamente degradados y erosionados monocultivos extensísimos de maíz y caña de azúcar, por ejemplo, para poducir biocombustibles que sustituyan un porcentaje moderado del petróleo, carbón y similares que actualmente se consumen. Esto sin mencionar que tendremos que dejar de comer arepas, tortillas y pupusas debido al aumento radical del costo de la materia prima (por fuera del alcance de aquellos para quienes el maíz es producto de consumo básico), y de los graves problemas que tales costos están creando en materia de inflación (impuesto a los pobres). Todo ello para que los ricos se desplacen en automovil y continúen contribuyendo a la congestión vehicular, en vez de meterle la mano en serio al tema del transporte masivo. [A propósito, hay un canción muy bella interpretada por Katie Melua que habla de que hay 9 millones de bicicletas en Beijing. ¿Qué pasará el día en que esos 9 millones de bicicletas que conviertan en 9 millones de automóviles, además de los que ya circulan?]
4. Evidentemente, la gran contribución que pueden hacer los países industrializados a resolver un problema al cual ellos han contribuido mucho más que otros que apenas empezamos, es precisamente asumir el liderazgo y los costos en materia de investigación y desarrollo (tecnologías limpias, etc.) y en la transferencia de lo que de allí surja a los países en vía de desarrollo. Hay otros mercanismos promisorios como los mercados de carbono, que pueden favorecer económicamente a los países en desarrollo, así como el uso sostenible de sus bosques.
4. Un aspecto adicional sobre el "derecho al desarrollo" que reclama justamente el anfitrión de este blog, y que me parece que no ha tomado en cuenta: y es que la emisión de gases de efecto invernadero y otros impactos del cambio climático están teniendo consecuencias tremendamente adversas y costosas para el desarrollo mismo. El ejemplo de China que él trae a cuento y las catastróficas inundaciones allí ocurridas durante el último decenio han tenido costos muy onerosos para la economía, lo mismo que el aumento exponencial de las enfermedades respiratorias por cuenta de la contaminación en los centros más industrializados. Así que me parece que estamos en mora de hacer un "análisis de contingencias" o de riesgo y factibilidad en el que realmente se sopesen las opciones actuales para el desarrollo de los rezagados (y también de los avanzados), y que contribuya a señalar caminos alternativos y sostenibles tanto para la producción energética como para el desarrollo en sí.
5) Colombia podrá seguir exportando petróleo, carbón y gas en la medida de sus posibilidades y hallazgos, pero eso no implica que deba poner todos los huevos en una misma canasta. La obligación y responsabilidad de los encargados del sector energético es mantenerse al día en materia de acontecimientos y tendencias, para poder adaptar al país a los cambios que se avizoren.

Anónimo dijo...

Fe de errata: "la razón por la cual EEUU se ha rehusado a firmar...