6/06/2007

Energía (3): ¿Cual tipo de pico?

La idea de que los incentivos para invertir en el sector energético en general, y en el petrolero en particular, seguirán ahí, por cuanto la demanda seguirá creciendo de manera relativamente vigorosa, mientras que la oferta seguirá encontrando limitaciones, es razonable.
Sin embargo, no creo que en el caso del petróleo, tenga mucho fundamento la versión extrema de la llamada teoria del “petroleo pico” (peak oil). Síntesis de la teoría: las reservas de petroleo alcanzarán un tope y comenzarán a declinar, con importantes efectos globales. En sus versiones más extremas, el pico ya llegó (…..y ya casi llega una profundísima crisis mundial).
Aunque la teoría tuvo sus inicios en los años 50s del siglo pasado, en 1972, en un libro ----un verdadero clásico en la literatura del pánico global, llamado Limits to Growth, publicado por la famosa ONG Club de Roma---- los autores predijeron que las reservas petroleras existentes mundialmente en ese momento se iban a agotar en 20 o 30 años, dependiendo del crecimiento poblacional.
Es decir, estimaron que el mundo se quedaría sin petróleo en algún momento entre 1992 y 2002. Sus herederos en el fatalismo energético nunca faltan, máxime cuando hay suba de precios. Por lo tanto, hoy día este tipo de visiones están en boom.
Conviene ponderar, porque los errores han sido garrafales. Una visión ponderada, que busca mirar las cifras, es la expresada por Ronald Bailey, el corresponsal para ciencias de la revista Reason. Dice Bailey:

The good news is that the peak oil doomsters are probably wrong that world oil production is about to decline forever. Most analysts believe that world petroleum supplies will meet projected demand at reasonable prices for at least another generation. The bad news is that much of the world’s oil reserves are in the custody of unstable and sometimes hostile regimes. But the oil producing nations would be the ultimate losers if they provoked an “oil crisis,” since that would spur industrialized countries to cut back on imports and develop alternative energy technologies.


En su columna, de Mayo de 2006, Bailey cita los resultados que presentó CERA en el otoño de 2005. Vale la pena leer este seguimiento nada halagador que hoy le hace Hamilton a estos estimativos, muy optimistas, de CERA en esa época. Hamilton, empero, concluye algo similar a lo que plantea Bailey:

I can readily grant that if the world's remaining oil were located in peaceful, capitalist democracies, more could be produced. But the fact is, we have no choice but to be counting on oil that is vulnerable to disruption by hurricanes in the Gulf of Mexico, war in the Middle East, and chaos in Africa. And who knows how the games of Venezuela's Chavez and Russia's Putin will ultimately be played out? I am willing to assert with near certainty that somewhere in that group, there will be significant disruptions in oil production over the next five years.


Síntesis
Creo que conviene distinguir dos cosas. Una cosa es un “pico” natural, tema al cual se ha referido el debate. Otra cosa es que hay obvias dificultades de suministro que engendra el hecho de producir crudo en zonas de alta volatilidad política. La evidencia muestra que lo relevante para el análisis a corto y mediano plazo es el segundo factor, no (por ahora) el primero. Eso significa que los incentivos para invertir van a seguir vigentes, el cual es el punto que quiero subrayar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con el planteamiento, el tema es político y en 100 años (reservas estimadas para Venezuela) el tema será natural. La economía mundial se estabilizará en un consumo "adecuado" del petróleo, pues la presión del G-8 (Merkel, Sarkozy y por fuera Gore), hará pensar al planeta en el calentamiento global. Creo que a Venezuela el petróleo le servirá para seguir maquillando su economía de papel y a Chávez para eternizarse (tipo Fidel), pero con recursos para gastar.

Saludos, Rodolfo